Washington, D.C.- Luis Carlos Chacón, de la consultora en tendencias y future studies Bautista, nos presentó ayer su pronóstico para la América Latina del 2020. Este fue el mensaje principal (¡seguido de una agitada discusión!):
Se han identificado las fuerzas que van a cambiar la forma como funciona el mundo y la sociedad: 1) superpoblación de las ciudades; 2) escasez de recursos naturales; 3) nueva conciencia colectiva; 4) masificación de la tecnología (y su llegada a un nuevo nivel); 5) consolidación de un nuevo orden mundial; y 6) cambio en la balanza poblacional.
A pesar de las grandes diferencias entre los países de América Latina, también existen características que han marcado en términos generales las diferentes sociedades, economías, gobiernos, culturas, etc. que conforman nuestra región: 1) el continente de la desigualdad: desde Slim hasta Haití; 2) somos un grupo con una mentalidad altamente cortoplacista; 3) nuestro principal acto de fe consiste en que otros “nos salven”; 4) pensamos que lo “de afuera” es mejor que lo nuestro; 5) tenemos un sistema patriarcal que compite con la familia matriarcal; y 6) el pasado refleja una cultura laboral basada en producción y servicios.
A partir de estas tendencias globales de cambio y de las características de la región, BAUTISTA identifica algunos escenarios plausibles a 2020 en la región:
- El continente de la desigualdad.
- Veremos la unión de la clase media y media baja en un gran grupo con alto nivel de acceso / consumo y poca capacidad de ahorro. Este grupo estará influenciado por el estilo de vida urbano y una oferta de productos y servicios alta.
- La reducción de la pobreza extrema seguirá siendo un factor determinante en los cuales los gobiernos locales seguirán cumpliendo su misión.
- Somos un grupo con una mentalidad altamente cortoplacista.
- Todo dependerá del acceso a educación y la forma como se generen nuevos empleos de calificación media / técnica, sin embargo todo nos muestra que este en un “meme” que tenemos desde hace más de 500 años, seguramente seguirá siendo así.
- Sin embargo esta mentalidad es la que consolida los valores familiares y sociales de la región, donde cada momento que se comparte es altamente valorado (como si fuera el último).
- Nuestro principal acto de fe consiste en que otros “nos salven”.
- El 2020 marcará una nueva verdad: cada vez tenemos menos fuentes externas de apoyo, de hecho esto generará una unión regional de cooperación.
- Por más de que tengamos un pasado altamente familiar, las nuevas generaciones serán individualistas, buscando evitar depender de otros.
- Pensamos que lo “de afuera” es mejor que lo nuestro.
- Las nuevas generaciones, con un pensamiento altamente multicultural comenzarán a disminuir esa brecha (ya lo están haciendo)
- Cuando lleguen a la vida laboral veremos cambios en la producción: Las nuevas generaciones están dispuestas a desarrollar creatividad, innovación y tecnología local, con una alta conciencia de la importancia de la región dentro del contexto sustentable.
- Tenemos un sistema patriarcal que compite con la familia matriarcal.
- Es un hecho global: el poder e influencia está pasando del hombre a la mujer, eso no será ajeno a nuestra región.
- Ante la nueva influencia de la mujer y su forma de pensar es mucho más plausible que los conflictos de la región logren solucionarse.
- El pasado refleja una cultura laboral basada en producción y servicios.
- Algunas industrias del continente comenzarán a dar un vuelco a partir de la llegada de nuevas generaciones (como ya lo mencionamos).
- Los tratado de libre comercio generarán la necesidad de educar una nueva fuerza laboral que puedan hacer parte de un sistema global o competirle.
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