23/5/08 Pilar
Tenía mi post preparado y las maletas hechas para el fin de semana, pero el post de Idoia me ha obligado a cambiarlo…así que lo reconvierto en dos posts. Este es la respuesta al debate iniciado:
Como mencionabais varios, creo que el PP no es liberal –por lo menos no el grueso, o no el que ha dominado el discurso en los últimos años, aunque todos sabemos que hay muchas corrientes dentro del partido. Y eso también tiene implicaciones en su política económica, que para mis gusto no es tan diferente de la del PSOE –pero me encantaría que me expusieseis en qué se diferencian. Hoy por hoy, la distancia entre ambos partidos está en el ámbito social / moral, no sé cómo llamarlo. No hay dos modelos económicos diferentes; sí hay dos modelos muy diferentes en cuanto a legislación social.
En cuanto a algunos aspectos concretos que han salido en la discusión, creo que el debate del matrimonio homosexual sí que implica asignar diferente nivel de derechos y libertades; no es una cuestión de nomenclatura (podemos discutirlo en otro momento).
En cuanto a la educación, no he entendido cuales son los “diferentes” medios por los que aboga el PP: eficacia”? Eso no es un medio sino un adjetivo o una característica de cómo se implementa cualquier medio; vamos, que el comunismo puede ser eficacísimo, sólo que de cara a otros fines.
En cuanto a la identidad cultural, creo que tu anterior post, Idoia, refleja otra postura, con la que además estoy muy de acuerdo.
Respecto a la ley de dependencia o la inmigración, me gustaría saber hasta qué punto ese dato que ofreces no es el resultado de una asignación estructural del presupuesto. Tendríamos que revisarlo, pero creo que si las competencias de los gobiernos locales son precisamente el implementar estas políticas, es lógico que destinen mayor porcentaje del presupuesto que el Estado. No van a dedicarlo tanto a relaciones exteriores (que también hacen). A lo que voy es que no se trata de comparar al PSOE con el PP, sino al Estado central con el gobierno local; un debate muy diferente. Sería interesante también hacer la comparativa entre las distintas comunidades autónomas, no sólo entre la Comunidad de Madrid el y el gobierno central.
Y respecto al punto de la igualdad de oportunidades, creo que es muy diferente lo que dices tú, Idoia, de lo que decían Cristina o Nacho. No porque ellos no crean en la igualdad de oportunidades, sino porque creen más en la meritocracia. Para mi prima la libertad positiva. La meritocracia por si sola es odiosa porque los méritos nunca son de uno mismo solamente, si no que dependen de las oportunidades con las que se empieza. Eficacia la quieren todos. El sector privado tiende a ser más eficiente en algunos aspectos, pero tiende a perjudicar otros porque no se prestan al mismo análisis de beneficios puramente económicos. Por eso hace falta el Estado en otros tantos aspectos.
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La vuelta a las ideas
Me parece apasionante es el cambio de rumbo en el que hemos entrado a raíz de las últimas elecciones generales. Creo que se ha desatado una dinámica nueva dentro de las fuerzas políticas: la vuelta a las ideas.
No solo el descalabro del PP gira en torno a las definiciones de quien es quien, o de qué piensa / defiende cada cual –¡¿hace cuánto tiempo que no se hablaba en estos términos?! Claro que subyace una lucha por el poder entre facciones / corrientes, pero así es la política en todos lados.
También el PSOE ha empezado su nueva legislatura encargándole a Caldera rehacer la maquinaria ideológica del partido y reorganizar a todos los “think tanks” o institutos que tiene (Pablo Iglesias, Jaime Vera, Ramón Rubial, Progreso Global, Sistema) en una “macrofundación” –muy significativo sin duda.
Además se ha abierto un espacio para nuevos partidos. Es verdad que el desastre de IU fue recibido como el culmen del bipartidismo, pero creo que vamos a ir viendo muchos cambios en este respecto. No está claro qué tal le irá a Rosa Diez o a otros partidos que están surgiendo, pero parece que no mal del todo. Además cabe la posibilidad de que el PP se escinda y surjan nuevos partidos o que el partido se redefina ideológicamente (según quien gane esta batalla). Claro que hará falta tiempo para que se consoliden los nuevos partidos. Ya veremos.
Tiempos interesantes, sobretodo si recordáis como comenzó la anterior legislatura…
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