Washington, D.C.- Octavio Medina pasó por Zorba para contarnos algunas de las causas de la crisis del empleo en España, en particular, cómo la estructura de relaciones laborales afecta a la distribución de las cargas de la crisis y hasta la especialización del sistema productivo español. Y es que Octavio nos mostró que el sistema laboral español es extremadamente dual, separando trabajadores entre temporales y fijos. En España hay una extrañamente alta tasa de trabajadores temporales (en 2010 25% de los trabajadores en España tenían un contrato temporal, frente al 14% de los trabajadores de la UE) y estos son los que pierden su trabajo en la crisis (desde el principio de la crisis se ha destruido un 44% del empleo temporal frente a un 11% del empleo fijo). Esta dualidad es determinante para poder explicar los vaivenes observados en la tasa de desempleo española en las últimas crisis.
Y parece que la causa de tanta dualidad no se debe a la idiosincrasia española, ni a la dependencia de nuestra economía en la construcción y el turismo, si no a la regulación del mercado laboral. Aún es más, la temporalidad influye en que proyectos se llevan a cabo en España, incentivando a las empresas a invertir en áreas de bajo valor añadido o poco innovadoras y a los trabajadores a no incrementar su capital humano.
Y por si fuera poco la dualidad no sólo sesga la nuestros trabajos hacia la baja productividad, además tiene efectos sobre toda la sociedad, condenado a los jóvenes al trabajo precario y al desempleo, perpetuando las desigualdades y retrasando la emancipación y la formación de nuevas familias.
Parece increíble que un sistema tan perverso haya sido capaz de mantenerse durante treinta años, pero, como nos contó Octavio, los incentivos de los partidos políticos y los agentes sociales están alineados para que el sistema se perpetúe. Y así se explica que políticas que podrían acabar con el problema no consigan prosperar en gobiernos tanto del PP como del PSOE.
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