Washington, D.C.- El Zorba del jueves pasado trató por primera vez un tema polémico sobre el cual todo los españoles tienen una opinión formada: Cataluña, “problema” para algunos, fin último para otros. Carles Boix, profesor de Ciencia Política y Asuntos Públicos de Princeton University, fue el invitado encargado de tan delicada sesión. Carles Boix expuso argumentos económicos y políticos que explican el porqué de las difíciles relaciones entre Cataluña y España.
Para el profesor Boix, son muchos los signos que reflejan la concepción centralista del Estado español y las «negativas consecuencias» que esto tiene para Catalunya. Si bien la Constitución del 78 se elaboró como «instrumento flexible que diese cabida a las distintas realidades que coexisten en el mismo estado», esa flexibilidad también es fuente de fricción entre el gobierno central y, en este caso, la Generalitat de Catalunya. Al no haber mecanismos claros que salvaguarden la relación entre Estado central y autonomías, el reparto de poderes queda al amparo de las circunstancias políticas. Según Boix, este escenario de tensión se ha acentuado con la «restrictiva» sentencia del Tribunal Constitucional que «ha roto» la posibilidad de esa lectura «elástica» de la Constitución. «Estamos en un camino de difícil retorno porque la sentencia ha quemado los puentes», concluyó Boix.
Los artículos 148 y 149 establecen el menú del cual las Comunidades Autonómicas determinan su relación con el Estado, pero «las instituciones políticas no reflejan de forma equitativa el reparto de poder». El Senado, la cámara de representación territorial, «es un órgano de relevancia secundaria». El Congreso y el ejecutivo «se reparten entre los dos partidos mayoritarios», aunque el peso de algunos partidos minoritarios, como los de nacionalistas periféricos, juegan un papel bisagra clave a la hora de formar gobierno. La «difusa división» de poderes «pone en cuestión la independencia de órganos judiciales como el propio Tribunal Constitucional». Claro que, como también señaló Juan Tovar en la charla, «los tribunales constitucionales siempre van a tener un cariz político, tanto en su composición como en los asuntos que decide».
«Desde Cataluña se percibe cierta desprotección ante las instituciones centrales, y los últimos avatares del Estatuto han exacerbado la frustración y escepticismo de muchos». En el Estado, la brecha entre las supuestas dos españas parece cerrarse cuando se trata de Cataluña. La política catalana se lee en clave antisolidaria, egoísta; y hablar de Cataluña casi siempre es sinónimo de diálogo de sordos. Lo más grave es que la falta de diálogo se convierte para ambos polos en una prueba más de que “el problema no tiene solución». Así que se perpetúa la incomprensión como arma política.
-Los mapas que figuran en la entrada corresponden a una de las gráficas usadas. Comentar que
1-empiezan justo después de la inversión para Barcelona 92
2- Madrid es la capital y España es un estado centrado en un única capital. Otra cosa será hablar de si es bueno o no. Madrid no crecería así si no fuera la capital. Obvio.
3-La topografía de la región de Madrid es mucho más llana que la de Barcelona. Por tanto crece extensivamente más que intensivamente.
4-Madrid está situado en el centro, por tanto estratégicamente proclive a crecer.
-De las demás gráficas usadas no comento porque forma parte del acuerdo de puerta cerrada de Zorba.
-La mayoría de los argumentos prácticos dados por las partes son económicos. Es sólo eso?
-Es un hecho público que la participación en el referéndum es muy MUY baja. La consecuencias de la independencia afectan a todos. ¿Cómo afrontar esa disparidad de interés/impacto?
-Aquellos que son pro-independencia. Imaginen carta blanca mañana. Que harían? ¿Cómo? ¿Quién paga los platos que se rompan, dentro y fuera de Cataluña? ¿Como sería el proceso de traspase legislativo, económico, judicial, empresarial, social, educativo, …?
Lo más importante. La mayoría de la gente no piensa en la mayoría de las cosas la mayor parte del tiempo. Como ejercicio moral es interesante, pero dudo que las cosas cambien, a no ser que pase algo puntual y serio, en cuyo caso se dejarían llevar por el momento más que por la razón… Además, no era el futuro disolver fronteras, ser más ciudadanos del mundo?
Como español opino que la actitud que deberíamos adoptar es alabar y fomentar la cultura y diversidad catalana. Me siento orgulloso de haya una región tan interesante y diferente en ciertos aspectos; y espero y deseo que se cuide y proteja esa cultura. Si realmente se acaban yendo por decisión propia y legítima, me daría mucha pena… pero ante todo: Visca Catalunia.
Estoy de acuerdo en que es un tema complicado y con opiniones variadas en las que todas son validas. Efectivamente si quieren independizarse que lo hagan. Pero habría que reflexionar que hay que pensar más allá, no sólo en términos económicos sino también pensar en temas de Defensa y Seguridad.