Alfred Bosch: ‘La independencia de Catalunya, comienza el realismo’

Washington, D.C. – Alfred Bosch, novelista y ensayista catalán, nos presentó el pasado miércoles 27 de abril su visión sobre el proceso de independencia de Catalunya bajo la debate La independencia de Catalunya, empieza el realismo. Alfred ha sido un espectador de excepción en las pasadas consultas celebradas en más de 500 municipios en toda Catalunya sobre la autodeterminación, como parte de la organización que ha reunido a miles de voluntarios para preparar los participativos.

Alfred destacó el proceso de consulta en la ciudad de Barcelona el 10 de abril de 2011, donde participó un 22% de la población sobre el censo (unas 250.000 personas), con un resultado del 90% de los votos a favor de la autodeterminación. Si bien el proceso es no vinculante, destacó la alta participación en comparación con otros referendos, el proceso participativo de la sociedad, así como la incursión civil en temas de soberanía nacional. Según Bosch, el inicial escepticismo de los partidos políticos evolucionó hacia la participación de importantes personajes de la política catalana en la última consulta del 10 de abril (el presidente catalán, Artur Mas, y el ex presidente Jordi Pujol), quienes, a juicio del invitado, entendieron la importancia del movimiento social a favor de la autodeterminación.

Ante la cuestión de y ahora qué, Alfred es claro: “En concreto, no pasa nada; en general, pasa todo”. Se refiere así a su visión de cambio de mentalidad colectiva, a la “revolución mental” frente a la posibilidad de la independencia de Catalunya, gestada en los sucesos acontecidos en la aprobación del Estatut de Catalunya.

Existen aspectos polémicos en la discusión sobre el proceso de autodeterminación, de las posibles consecuencias sociales y económicas para Catalunya, los procesos de negociación con el gobierno español, el momento adecuado para proceder con un posible referendo vinculante, el porcentaje de votos a favor necesarios para dar validez al proceso, la participación de los partidos, entre otros. Sin embargo, en sus palabras “todo es discutible, excepto la posibilidad de votar y tomar una decisión”.